sábado, 16 de febrero de 2008

Relax

Hoy al final me he tomado el día de relax, alguna cabezada y muchos crucigramas. Creo que es importante mantener la cabeza ocupada y pensar lo menos posible en la esclerosis. Sobre todo por la noche, si uno tarda en dormirse, hay que evitar darle vueltas a la cabeza. Un buen remedio es montarse una historia y dejarse llevar por ella. En este caso creo que fantasear es importante. Evocar buenos momentos del pasado, bajo mi punto de vista, tampoco es aconsejable, ya que se puede caer en una depresión si uno ve que no va a poder volver a llevar la vida pasada.

Pero sobre todo creo que lo más importante es que uno mismo, dentro de su cabecita, tenga muy claro el seguir adelante, el seguir luchando, el seguir batallando. Por mucho que médicos, psicólogos, amigos y familia nos digan, somos nosotros solos los que tenemos que tener todo muy, muy claro. Y si vemos que aunque sólo sea por unos minutos desfallecemos, no dejarnos arrastrar. Luchemos contra el desánimo.

Muy importante también el no caer en la desgana física, pensar en que cada cosa que se deja de hacer, luego cuesta mucho recuperar. Lo ideal sería que estuviésemos casi en continuo movimiento siempre, fuese una parte u otra de nuestro cuerpo. Pensar en que simplemente estando sentados, si movemos los dedos de los pies, son muchos los nervios y músculos que movemos.

Volviendo a mi día, hoy me ha servido también de descanso y recarga de energía para la semana que viene volver a afrontar los ejercicios con más fuerzas. Necesito como el comer el fortalecer piernas, glúteos, zona abdominal y la parte lumbar. Si consigo esto, tendré mucho ganado.

Para terminar, un comentario sobre visitas hospitalarias. Nunca he visto bien que niños pequeños vayan de visita a los hospitales, creo que los padres no hacen bien llevándolos, pero hoy ya he visto algo “escalofriante”. En el pasillo de la planta donde iban los ancianos con muletas, otros con andador y otros en silla de ruedas, iba un niño patinando entre medio de ellos, como una carrera de obstáculos y a propósito, el padre como si viese llover. Por suerte no ha sucedido ningún percance.

Pues nada más, mañana espero que sea otro día de descanso y relax, dentro de lo cabe, claro.

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