Un soplo de aire

He estado una semana sin escribir absolutamente nada, el motivo que estoy fatal por el tema de la silla, incluso tuve que pedir a los servicios sociales del ayuntamiento que vinieran por la tarde a las seis, en lugar de a las 8:30, como venían antes. Por suerte, a finales de la semana próxima, o principios de la siguiente, ya tendré reparada la silla de ruedas eléctrica.

El 1 de junio escribía: Resulta que ya hacía meses que estaba previsto que mi cuidadora (dos años conmigo) dejase de trabajar este mes y ya teníamos prevista su sustituta. Pero surgieron una serie de contratiempos y tuve que empezar a buscar otra persona. Por suerte la persona que estaba prevista, al final pudo venir y ya todo está OK. Pues bien, a partir del día cinco, vuelve mi cuidadora de siempre. Tener por seguro que anímicamente y por lo tanto también físicamente, el tema va a mejorar mucho.

Espero a partir de ahora retomar una senda ya hollada por mi anteriormente.