La Sanidad Pública, debería ahora costearle de por vida a este paciente, la estancia en el hotel más lujoso de el país. Aunque algo me dice que "ni flores".
Y como diría un cabal no positivista: Y de lo que no nos enteramos.
Habrá que recuperar patentes de ataúdes de seguridad. Y como diría un "recalcitrante añorante": hasta con los viejos ataúdes descansabamos mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario