Rememorando

Hace muuuuuuuuuchos años, más o menos 20, disfrutaba mucho andando, casi diría: gozaba con las caminatas. No voy a entrar en detalles de por que, pero casi a diario, en un periodo de 2/3 años, andaba por ocio, más o menos nueve kilómetros. Partía desde mis barrios

que están en la parte medio alta de la ciudad (Barcelona, Catalunya, España, Europa, Tierra) e iba andando por calles y plazas, disfrutando no solo del paseo en si, si no también de la rica y variada arquitectura de nuestra Ciudad Condal, que estaba en el camino y situación por donde yo pasé a lo largo de esos mencionados años.

Siempre, y no lo digo "con retranca" por mi situación actual, pensaba que era afortunado de poder efectuar esas caminatas de casi dos horas. A mi el calor siempre me ha molestado bastante, pero tengo que admitir que durante el paseo, casi ni lo notaba. Era a media mañana cuando realizaba mi caminata, salvo si llovía.

Las imágenes están puestas en el mismo orden y situación; tal y como ya he mencionado. Era una gozada casi descubrir algo nuevo cada día incluso en una visión lejana. Pero mi paso por estos sitios era cercana totalmente. Pasar por la misma acera y muchas veces detenerme y rozar la centenaria piedra, era casi a diario.

En el segundo tercio de mi caminar ya entraba en nuestro Passeig Sant Joan, que está flanqueado por diversas casas modernistas como esta que hay en la imagen superior, llamada Casa Macaya. Por supuesto no podía faltar en mi trayecto diario, el Arc de Triomf

El citado Arc, ya me daba pronto acceso a uno de los pulmones verdes de nuestra ciudad. El llamado Parc de la Ciutadella (quería poner el enlace a su web, pero es un desastre) cicláis AQUÍ y google os ofrece centenares de imágenes. Yo os pongo mi favorita

y recordar que cada día disfrutaba de este maravilloso parque. Muchos días llevaba un libro y durante unas horas me sentaba en uno de sus bancos y a leer. Por cierto, hace más  menos el mismo tiempo que no leo un libro, que empecé con la E.M.

Siempre cuando paseaba llevaba mi radio con auriculares, para ir oyendo programas radiofónicos. He sido un gran amante de la radio, también hasta los primeros síntomas de la E.M. No deja de ser como mínimo curioso, como me está ganando la puta perra de la E.M. Pero dejemos eso de lado y sigamos con mi caminar.

Una vez sales del Parc de la Ciutadella, solo caminas 30 ó 40 metros y te encuentras ante la majestuosa, monumental y modernista Estació de França. Algunos días la circundaba y otros la cruzaba por su interior, para así dirigirme a la próxima etapa de mi camino: el Barri de la Barceloneta. Cruzaba sus históricas y vetustas calles y llegaba por fin a mi meta

el Passeig maritim de Barcelona. Hay cientos de fotos mejores, pero yo me he quedado con esta porque es la misma óptica de visión que yo tenía al desembocar a este maravilloso paseo marítimo.