viernes, 26 de julio de 2013

Preparando el ADIÓS (y V)

Por fin, después de un mes y pico, cierro ya esta condenada entrada.

Voy a intentar resumir muy brevemente lo acaecido y acontecido en este tiempo: He tenido que prescindir de la cuidadora que tenía por las mañanas y sustituirla por una interna, ya que aparte de empeorar yo mucho en movilidad, mi madre (90 años) dio un pequeño susto, con lo que ella "viéndole las orejas al lobo" por fin ha accedido a tener una persona las 24 horas del día.

Por otro lado, desde hace seis días he estado permanentemente en mi habitación, salvo diez minutos por la mañana para que me llevasen al baño. ¿Motivo? los que me conocéis y leéis hace tiempo ya sabéis de los problemas que tengo con "mi entorno familiar"; pues bien, hace esos seis mencionados días, sufrí y padecí tal "machaque y amenazas" que de los nervios que me ocasionó todo ello, se me produjeron unos violentos y espasmódicos clonus en ambas piernas. Ello me afectó en la columna y en la zona lumbar, lo que ocasionó que al día siguiente me fuese imposible estar en cualquier posición que no fuese estar horizontal, de ahí que haya tenido que pasar esos seis días en la cama. Cada vez que por las mañanas tenia que pasarme de la cama a la silla de baño "veía las estrellas" y no exagero, gritos de auténtico dolor. Lo mismo al ponerme en pie para los cambios de sillas. Han sido seis días horribles, pero lo  peor después del dolor son las causas. Por suerte, tanto el trabajador familiar de los Servicios Sociales como mi cuidadora actual han "sufrido" mis gritos de dolor y también "testigos de la causa". Así nadie puede decir que son invenciones mías.

De esos seis días, los cuatro primeros me fue totalmente imposible el realizar cualquier tipo de ejercicio en la cama, por el dolor tan intenso que sentía. Los dos siguientes para no perder más y recuperar, y aguantando el dolor, fue mi cuidadora elevando mis piernas y girándolas en todos los sentidos posibles. También me aplicó una toalla llena de cubitos de hielo en toda la zona lumbar. Por supuesto, he estado aplicándome una pomada anti-inflamatoria y "atiborrándome" de Ibuprofeno. Por fin hoy al séptimo día he podido pasar media mañana en la silla de ruedas. Creo y espero que el lunes retomaré aunque con lentitud la rutina. Eso si, los ejercicios los tendré que realizar con mucha moderación.

Llevo una "empanada mental" terrible, porque no se ni para que coño escribo aquí, ni porque no lo dejo de una puta vez, porque tampoco aporto nada interesante. De desahogo tampoco, porque habría mandado virtualmente a la mierda a más de uno.

Para colmo, he tenido que suprimir el apartado de Comentarios, ya que a Blogger se le "ha ido la pinza" con el Spam.

Esperaba de ciertas instancias una respuesta a un tema importante el día de ayer, pero ¡¡¡OH SORPRESA!!! está pendiente "sine die".

Pues está visto que todas estas entradas de Preparando el ADIÓS, no han servido para un carajo, por ello de momento no se ni hasta cuando, hasta donde, ni para que. Lo único que sé seguro es que mi "diplomacia" la tiro a partir de hoy al retrete.

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