lunes, 5 de mayo de 2008

Mi amiga, la asistente social y un saludo a la psicóloga

Faltan 271 días.

Parece ser que han ingresado en el hospital Vall d’Hebron a mi compañero de habitación, con lo que hoy o mañana a mucho tardar, tendré nuevo compañero. Me sabe muy mal, pero es lo que tienen los hospitales. Espero que se recupere muy pronto.

Esta mañana estaba yo muy dormidito y noto una mano en mi hombro y oigo una voz que me pregunta ¿qué necesita para el baño? abro los ojos y veo a una auxiliar que no había visto nunca. La silla verde le dije. Como la auxiliar de las mañanas hacía hoy fiesta pensaba que era una sustituta, pero yo veía que tenía demasiado sueño para ser ya las ocho. Miro el reloj un par de veces y veo que son las siete menos cuarto. Le pregunto la hora y me la confirma, con lo que ya me doy cuenta que es del turno de noche, probablemente nueva y que las veteranas la habían enviado por si “colaba”. Le digo que de ducharme a esas horas, nada, ella insiste que como bajo al gimnasio a las nueve, mejor entonces ducharme a esa hora y le digo que me ducho a las ocho. Ella ha insistido un par de veces y simplemente me he tapado con la sábana diciendo: no, gracias.

Luego cerca de las ocho aún en duermevela me pareció oír la voz de la antigua auxiliar de las mañanas, estuve un ratito atento, pero no la volví a oír. Después entró la auxiliar de la pastilla de hierro y luego cuando ya tenía la cabecera de la cama bien erguida para desayunar, llamaron a la puerta con los nudillos y sí, era mi amiga. Resulta que hizo un cambio con otra auxiliar que viene a menudo a mi planta y entonces le tocaba hoy venir a ella. Hemos estado hablando bastante rato y contándonos también chismes. Ella lee este blog y se ha interesado por lo que me pasa para necesitar a la psicóloga, se lo he contado y bueno… ya el hecho en sí de contarlo alivia un poco la presión. Gracias amiga.

Desayuno:

  • Tres bocadillos de jamón de pavo.
  • Zumo de piña.
Comida:
  • Espinacas salteadas.
  • Carne magra guisada.
  • Ensalada juliana.
  • Pera.
  • Pan.

Hace tres semanas más o menos estuvo mi familia hablando con la asistenta social para informarse y enterarse de si mi estancia aquí iría en función de un tiempo determinado o en función de cómo evolucionase mi recuperación. Parece ser que esto último es lo que prima. Pues les dijo la asistenta que pasaría a verme para conocerme, lógicamente no cuento con ello porque si en estas tres semanas no ha pasado, no creo que lo haga ahora. Salvo que lea esto.

Cena:

  • Sopa de pescado.
  • Tortilla de champiñones.
  • Yogurt de fresa.
  • Pan.

Esta mañana en el gimnasio, con la fisio sustituta bastante bien. Otra filigrana nueva, para forzarme a levantar el trasero. Tumbado en la camilla boca arriba con las piernas flexionadas y para que no me resbalasen los pies, ella sentada a horcajadas encima de ellos. Estas fisios ya desarrollan la mente, ya.

Luego en terapia ocupacional, como falló un paciente, me dejó la terapeuta hacer una hora más.

Esto de estar en la habitación sólo durante el día, es un poco aburridillo, pero bueno.

Nada más por hoy, un saludo a la atareada psicóloga. Qué irónico.

No hay comentarios: