sábado, 26 de julio de 2008

En 5 minutos, si, cinco minutos

Faltan 190 días.

Después de la cena de ayer, mi compañero de habitación empezó a encontrarse mal, los mismos síntomas que el lunes de esta misma semana cuando le tuvieron que cambiar la sonda. Llamó al timbre, era después de cenar, aproximadamente las 19:30, por lo tanto auxiliares y enfermeras del turno de tarde.

-¿Qué quieres Toni?-me preguntó la auxiliar que acudió a la llamada.
-Ha llamado mi compañero.
Un inciso, mi compañero nada más llama si necesita cambio de pañal o se encuentra mal, por lo que el que más llama soy yo, pero únicamente para que me vacíen la botella del pis.
-¿Qué le pasa?- le preguntó la auxiliar.
-Tenéis que cambiarme el pañal y me duele mucho la barriga porque...- calló, porque la auxiliar ya salía por la puerta diciéndole a mi compañero
–Ahora le cambiaremos.
Recordemos que mi compañero es sordo, por lo tanto, o le hablas cerca y alto o no se entera. Desde luego desde la puerta, la auxiliar diciéndole lo de cambiarlo, bien sabía que no le escucharía.
Mi compañero viendo que se marchaba la auxiliar, volvió a tocar el timbre. Otra auxiliar vino y antes de decir nada, ya le indiqué a mi compañero.
-¿Qué quería?- preguntó la auxiliar a mi compañero que ya empezaba a tener más dolor y por tanto a quejarse.
Volvió a explicar que necesitaba que lo cambiasen y que le dolía mucho la barriga porque se debía de haber obstruido la sonda otra vez, ya que le pasaba lo mismo que el lunes.
-Le duele la barriga porque no hace caca- le dijo la auxiliar, que no había prestado la menor atención a lo que le había dicho mi compañero.
Como tampoco “parecía” acordarse de la sordera de el y el tampoco le había oído, tercié en la conversación.
-Te acaba de decir- me dirigí a la auxiliar –que le cambies, que ya ha hecho caca y que tiene el mismo problema con la sonda que hace unos días.
Le cambió y dijo que le diría a la enfermera lo del dolor.
Mi compañero de habitación estaba desesperado y el dolor se le acentuaba y sus quejidos aumentaban. No penséis que a lo mejor exagero. El dolor que produce un globo vesical debe ser muy fuerte, tener en cuenta que estar sondado, que se obstruya y tu pis no encuentra salida, con lo que se te va hinchando e hinchando la vejiga.
La enfermera ni aparecía y mi compañero no paraba de tener dolor, volvió a tocar el timbre y ya empezó a gritar llamando y ya muy, muy cabreado. Cuando vino la enfermera y vio mi compañero que solo le traía un gelocatil, ya se desbocó y empezó a insultar. Tener en cuenta que desde las 19:30 hasta las 20:30 que debían ser más o menos, llevaba sufriendo toda esa hora.
Le comenté a la enfermera lo del lunes, el cambio de sonda. Entonces viendo que los gritos e insultos iban a más, llamó al médico.
Quiero comentar ahora, que el médico que vino, no es el nuestro, es uno que “creo” que solo está por las tardes hasta las 22 horas.
Llego el médico, le explicó mi compañero lo que le pasaba, lo de la sonda del lunes, etc. No lo exploró, solo miro la bolsa de la sonda y viendo que tenía pis, le dijo que la sonda iba bien, al insistir mi compañero, le dijo a la enfermera que le hiciese un lavado y le diese un calmante.
Pasaban los minutos y nada de nada, mi compañero ya muy, pero que muy desesperado venga a tocar el timbre. Venía una auxiliar y mi compañero pidiendo que le mirasen la sonda, quitaba el timbre la auxiliar, marchaba y mi compañero otra vez a llamar, mi compañero arreciando en sus insultos y ya las auxiliares simplemente venían y apagaban el timbre.
Yo también ya desesperado viendo la desgana, dejadez y mala sombra de las auxiliares.
A las 09:20 vinieron a acostarme y otra discusión con ellas, primero mi compañero y luego yo. Ellas claro está se lavaban las manos. A todo esto me entero que la enfermera que tenía que hacerle el lavado se encontraba mal y se fue, sin dejar dicho lo del lavado. Pasotismo total.
Por suerte a las 09:30 más o menos, o sea dos horas después de iniciado el dolor para mi compañero de habitación, vino una auxiliar del turno de noche al oír los gritos desesperados de mi compañero, le volví a contar todo y en eso vino la enfermera (la de la noche que llamó al SEM) del turno de noche que venía para ponerle una inyección de valium, porque se ve que el médico lo había dispuesto así. Ella si que prestó plena atención a lo que ambos le contamos y se fue a buscar al médico.
Una vez llegó el médico y como supongo la enfermera le pondría en antecedentes de lo del lunes, ya lo examinó y MILAGRO, el globo vesical otra vez, que llevábamos mi compañero y yo diciendo hacia dos horas y sobre todo, dos horas de intenso dolor para mi compañero. En 5 minutos, si, cinco minutos, le sacaron la sonda, le pusieron otra y todo el pis retenido por fin salió, empezando a ceder el dolor. ¿Alguien se ha disculpado con él? nadie.

Yo me pregunto ¿cuantas cosas pasaran muy, muy graves, que no se entera nadie?

Anoche y esta mañana me he ido enterando que son varias las quejas hacia personal del turno de tarde. Pero ellas, siguen campando a sus anchas.

Desayuno:
-Zumo de melocotón (2)
-Quesitos (4)

Comida:
-Canelones de carne.
-Ossobuco.
-Mini ensalada.
-Natillas de chocolate.
-Pan.

Merienda:
-Vitalinea.

Cena:
-Patatas con judías verdes.
-Croquetas.
-Vitalinea.
-Pan.

Mañana más, hasta entonces, practicar mucho lo que es gratis.

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