Tranquilidad tanto física como moral

Esta mañana me he despertado a las 11, como los fines de semana no viene nadie a levantarme, puedo dormir más, o mejor dicho, duermo hasta que mi cuerpo dice basta.

A raíz de esto y del sueño último que he tenido, que estaba hablando con la actriz Katherine Heigl, es la de la serie Roswell, por eso supongo que he soñado con ella. Pues como decía, a raíz de ese sueño, le he preguntado a mi madre si soñaba en blanco y negro o en colores; y resulta que ella en sueños no ve nada, simplemente oye. He tardado 53 años en saber que hay personas que sus sueños sólo son sonoros, o claro está que no recuerdan las imágenes.

Ahora vuelvo a no poder yo incorporarme solo en la cama, ya necesito otra vez que mi madre me baje las piernas y luego me estire de los brazos para incorporarme. Para atrás como los cangrejos. Lo que había tardado muchos meses en recuperar, lo he perdido en menos de 15 días. Pero tengo la tranquilidad tanto física, como moral, que ni yo ni mi cuerpo somos los culpables.

Ayer al mediodía no hice siesta ya que la serie que veo en 8tv, Surface, está distraída. En cambio luego, a eso de las siete y media de la tarde, me quedé frito hasta la hora de la cena. Con todo y ello he dormido mucho, ya que más o menos me dormí a las once y media.

Aunque muy tardíamente, aprendí gracias a el , muchas cosas del cuerpo humano y de otras materias. No me averguenza reconocerlo, yo empecé a adquirir diferentes nociones, a partir de la segunda década de mi vida. Hasta los 20 años, muchas cosas, como se dice vulgarmente, me la repampinflaba. Yo simplemente tengo mi certificado de estudios primarios y nada más. La poca o mucha cultura que tengo ahora, ha sido por mis inquietudes posteriores a los veinte. Algún día también me referiré a ello.

Ahora a las tres y media, me voy a echar y a ver una peli.

Pues ya por hoy también lo dejo. Hasta mañana.