Ayer por la noche, ni pude casi ver la tele, a las 22:30 me quedé frito. Pero a las cinco de la madrugada me desperté todo espitoso. De todos modos estaba tan cansado, que solo me puse a ver la tele y a pensar en el próximo paso para la recuperación. Pero a las siete de la mañana estaba más fresco que un pinguino, y aburrido, por lo tanto me puse a hacer ejercicios hasta las ocho de la mañana, en que me dormí. Eso si, a las 09:30, cuando llegó el trabajador familiar, lo hubiese tirado por la ventana.
Por supuesto, y para no variar, he pensado bastante y he elaborado una nueva estrategia recuperacional. Dar los primeros pasos es lo que más me costará, pero ahora ya estoy preparado para empezar a adelantar los pies. No andar, adelantar los pies primero. Por lo tanto mis prioridades son: estando sentado en la silla, ir estirando los pies y SOBRETODO, estando acostado, levantar las piernas, cosa que ahora no puedo, y es lo que más esfuerzo, tiempo y sudores, me llevará. Una vez lo consiga lo demás será, coser y cantar.
Por lo tanto, me espera lo más...más duro.
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