Estoy dudando de si contar o no, una intimidad de cuando tenía 30 y pico años. Es una imagen "pura y casta" pero picarona de mi mismo. Pero esa imagen mía de estar esperando en el cruce de un semáforo (recuerdo cual), últimamente me viene mucho a la mente. Se que volveré a esa situación. Lo sé. Dos "se", uno acentuado y otro no. Seguro que en uno he acertado.
Un guiño para una amiga: Esta intimidad "si" la dejo inconclusa. La contaré si la gente quiere.
Hoy es el último día en que tomo pastillas. Miles de pastillas he metido en mi cuerpo. Y sinceramente, creo que para nada. He terminado el tratamiento antidepresivo y también dejo el complejo que tomaba de calcio y magnesio.
Me quiero despedir hoy, con un recuerdo de corazón emocionado, para Jordi Estadella. Y ojala existiese un más allá, para compartir un buen almuerzo con su Bont Vivant personaje, Tito B. Diagonal. D.E.P.
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