martes, 18 de diciembre de 2012

Utopía

Ayer, "busca que te busca" encontré aquí esta definición: Contrato Político. El contrato político es el resultado del pacto particular entre los candidatos y los electores. Es el fruto de un compromiso del candidato con sus electores por el que se obliga a la preceptiva rendición de cuentas. El contrato político es un recurso que obliga moralmente más que administrativamente. El actual contrato social entre representantes y electores —no escrito, pero que se deduce del entramado legal y reglamentario— dice que los representantes son elegidos por el pueblo para servir a unas ideas desarrolladas por un partido político y por lo tanto sirven a dicho partido político. Es un modelo de representación que usan los partidos para encuadrar a la población.

Hoy en día, y no sólo en nuestro país, todo lo de arriba es pura palabrería. Por supuesto y ahora ciñéndome a España, y concretamente al partido que gobierna ahora, y al anterior, y al anterior del anterior, y a todos los anteriores, ninguno cumple su "Contrato Moral Político".

¿Qué pasaría si el incumplimiento del CMP tuviese castigo ya no sólo administrativo, si no también penal?

No sería mala idea y tomemos el reciente caso de nuestro país (España) que las pensiones debían revalorizarse anualmente y este P... gobierno lo ha anulado de un plumazo. Sigo, no sería mala idea que ello conllevase algún tipo de pena.

Si una persona o una empresa incumplen compromisos sean del tipo que sean: impagos, no entrega de mercancías, mercancías defectuosas o alimentos en mal estado; tienen que enfrentarse a sanciones penales o administrativas. En cambio, un gobierno, incumple afectando incluso ya no sólo bienestar social, si no también a la salud de sus ciudadanos y "se van de rositas".

Supongo que por algún lado tiene que haber algún "proyecto" al respecto. Aunque dudo mucho que ni tan si quiera el 1% de los políticos estuviese por la labor.

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