martes, 12 de febrero de 2008

Esfuerzo

Hoy voy a ser breve ya que ha sido un día agotador. Por fin me han llevado a rehabilitación. Hacía al menos seis años que no realizaba tanto esfuerzo físico en sólo dos horas, pero ha sido muy alentador y prometedor, ya que he podido al fin valorar mis fuerzas y sobre todo el poder de resistencia.

Creo que en esta enfermedad es muy importante el esfuerzo y sobre todo conocer cada uno su límite de resistencia e intentar cada día ir un pasito más allá.

Quiero hacer una advertencia para no llevar a nadie a un posible equívoco: mi idea del esfuerzo, la resistencia de mi cuerpo y mis límites quizás sean para otros un poco exagerados, los médicos aconsejan ir poco a poco en recuperación y rehabilitación. Pero yo me he mentalizado mucho para enfrentarme a mis límites y esforzarme muy mucho para superarlos. Hacía más de dos años que no estaba en pie casi un cuarto de hora como hoy he estado. Agarrado de frente a unas espalderas he vuelto a sentir todas las vértebras de la columna como hacía más de seis años que no sentía. La sensación, psicológicamente, ha sido de lo más agradable.

Que nadie piense que yo lo veo todo muy bonito, fácil y casi de color de rosa. Para nada ha sido siempre así. Adelanto, aunque ya volveré a ello otro día, que pasé una gran depresión que me hizo estar encerrado tres años en casa sin salir para nada.

Pero volvamos al día de hoy. Han sido dos horas agotadoras de ejercicios, pero en ningún momento desmoralizante, muy al contrario, muy gratificante ya que no paraba yo de pensar que el hecho de volver a hacer ejercicios después de tantos años ya compensaba el esfuerzo. Es maravilloso comprobar que uno todavía se ilusiona a pesar de la esclerosis.

Hasta mañana.

No hay comentarios: