Hoy he subido muy contento del gimnasio ya que me han vuelto a poner en las paralelas y no me han surgido temblores por el esfuerzo. Sigue siendo una toma de contacto antes de los primeros pasos. Lo que he hecho ha sido estando de pie cogido a las paralelas, el ir pasando el peso de mi cuerpo de una pierna a otra e ir levantando los talones alternativamente. Cada vez noto las piernas más fortalecidas.
Desayuno:
- Zumo de piña.
- Dos bocadillos de atún.
- Galletas.
- Pan.
- Margarina.
- Mermelada.
Comida:
- Espagueti napolitana.
- Pollo rustido.
- Pimiento al horno.
- Dados de sandía.
- Pan.
Mi compañero ya está bien del todo e incluso ha bajado al gimnasio y le ha sentado de maravilla porque hoy ha comido como nunca. Bien por él.
He pensado que no voy a poner la merienda porque al ser sólo dos cosas poca variación hay. El resopón, que no lo tomo desde aquella vez que me sentó mal el zumo, tampoco lo anoto.
Un detalle curioso a destacar de esta mañana. Han enviado una auxiliar de refuerzo y cuando se ha puesto a hacerme la cama me ha preguntado si quería el embozo muy arriba. Es la primera vez que me preguntan esto en los 150 días que llevo de hospitales. Ella me ha dicho que salvo que lleve prisa siempre lo pregunta. ¿Curioso, verdad?
Cumplo 53 años en enero. ¿Sería muy bruto el decir que voy a regalarme a mi mismo una caminata de una hora?
Cena:
- Sopa de pasta.
- Costilla de cerdo con salsa de tomate.
- Dos ciruelas.
- Pan.
Por hoy nada más. Hasta mañana.
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