lunes, 31 de marzo de 2008

Gracias, amiga

Último día de la auxiliar de la mañana en esta planta y en este pabellón. Me vais a permitir que hablando sobre ella sólo diga:

Para mí, no sólo marcha una auxiliar, marcha una amiga. Amiga que me ayudaba, que me animaba, que me escuchaba, que me hacia reír, que me sonreía. Gracias amiga.

Bien, vamos con mi día. Hoy me han levantado nada más desayunar, ducha y a terapia desde las 10 a las 11, a continuación el gimnasio hasta las 13:15, luego comer y ahora aquí escribiendo.

Hoy la terapeuta me ha vuelto a dejar los conos para seguir ejercitando en mi habitación. Da gusto la buena predisposición que tiene. Por cierto, le he comentado otro pequeño avance y ahora os lo comento a los que leéis este blog. Cuando me llevan al baño en la silla verde, para acomodarme bien en ella, con la mano derecha me apoyo en el reposabrazo de la silla y con la mano izquierda me cojo a un toallero. Hasta hoy, al cogerme al toallero, siempre quedaba el dedo índice fuera y hoy ya no ha sido así; por si era algo fortuito he probado varias veces y siempre bien. Quiero volver a recalcar la gran importancia que tienen para mí estos pequeños logros.

Otra alegría me he llevado en el gimnasio ya que he vuelto a ponerme de pie con ayuda del caminador. Lo que más deseo en estos momentos es dar los primeros pasos, con el caminador o en las paralelas, pero quiero volver a notar la sensación de deslizar mis pies por el suelo. ¿Sabéis? tengo muy buenas vibraciones sobre el día después.

Voy a comentar ahora algo que me ha dicho la fisioterapeuta sobre la esclerosis. Pero primero explicar (no recuerdo si ya lo dije) que la esclerosis es como si el cuerpo se suicidase, ya que ataca el sistema inmunológico. Lo que me ha dicho la fisio es que hay algunas teorías que apuntan a que enfermedades que atacan al sistema inmunológico como la esclerosis pueden estar provocadas involuntariamente por el propio paciente como respuesta a un desajuste emocional. Hasta aquí lo que me ha dicho. Vamos, como un “suicidio alegal” en el caso de las enfermedades que acaban en muerte, o como una “auto tortura” para las enfermedades que no acaban en muerte pero duran hasta el final de la vida. He estado pensando mucho al respecto y en principio hay que tener en cuenta que el cerebro según dicen, solo trabaja a un diez por ciento de su capacidad, con lo cual seria plausible que generase enfermedades; por lo tanto si las puede generar, también podría atajarlas. Por todo ello, si fuese así, sería necesario en primer lugar un buen trabajo de zapa psicológica y psiquiátrica para “ajustar el posible desajuste emocional”. Estas teorías recuerdo haberlas leído de pasada cuando tenía acceso a internet y buscaba información de lo que me pasaba; por ello, es una de las cosas a mirar cuando vuelva a tener acceso a la red.

Ahora cenando me acabo de dar cuenta de que tenía que contaros otro pequeño progreso de los míos. La sopa nos la traen en unos cuencos, cuencos casi cónicos, por lo que o coges el cuenco con una mano y lo inclinas mucho para ir cogiendo con la cuchara o lo coges con ambas manos y así te vas bebiendo el caldo. No queda fino, pero dada la forma del cuenco es la única manera. Pues yo esto último no podía hacerlo por el ya sabido problema de mi mano izquierda. Hasta ayer que ya pude y hoy también. Otro pequeño pero gran avance para mí.

Ya me despido por hoy. Hasta mañana.

No hay comentarios: