La fisio suplente

Hoy solo he podido hacer una hora de rehabilitación en el gimnasio, porque a las doce lo cerraban. Bueno, un poquito de descanso no viene mal tampoco, pero sólo un poquito. Esta tarde procuraré hacer algo más de ejercicio para compensar. Estoy escribiendo después de comer, por eso lo de esta tarde. En el gimnasio había una fisio suplente, lógicamente por sélo un ratito no se puede valorar la profesionalidad, pero viendo y sobre todo notando cómo me movilizaba, me da a mí que es muy buena en su trabajo. Lo que sí puedo valorar como persona es su amabilidad, su simpatía, su humanidad y su sonrisa; ya sabéis la importancia que le doy a ésta última.

Hoy han querido volver a lavar a las 06:30 de la mañana a mi compañero de habitación; suerte que estaba su pareja y ha dicho que no, que se le ducha luego. No entiendo la insistencia, pero bueno.

Varias personas me han comentado que se tarda mucho en actualizar el blog. Hay que tener en cuenta que yo lo escribo a diario, pero luego vienen a recogerme lo escrito cuando pueden, por lo tanto un poquito de paciencia que si consigo tener acceso a internet desde aquí, podría estar siempre al día.

Mañana jueves será mi último día por esta semana de terapia y gimnasio ya que el viernes voy al anterior hospital para el control. Otro viaje en ambulancia, la pena que desde el interior no se ve nada. Cuando vuelva a deambular por Barcelona no conoceré nada. Entre los cuatro años de “clausura” que pasé en mi casa y los cuatro meses que llevo de hospitales, lo dicho, no conoceré casi nada.

Hoy ha sido día de caídas, una señora se ha caído esta mañana y por suerte no le ha pasado nada y esta tarde se ha caído un señor y algo parece que le ha pasado en la rodilla porque se lo han llevado al hospital Vall D'Hebron.

La familia de mi compañero de habitación acaba de hablar en el control de enfermería para que no se repita más lo de las 06:30 de la mañana.

Pues ya lo dejo por hoy. Hasta mañana.