Toda ancha

Hoy es un día de esos que pensando en lo que tengo que contar, siento la necesidad de volver a deciros que todo lo que cuento es real, que nada, absolutamente nada, es fruto de mi imaginación.

¿Recordáis la visita que tengo para mañana día 4? Pues inicialmente era para el 3, pero luego llamaron del hospital donde la tengo y la pospusieron un día, o sea para mañana. Conociendo ya cómo funciona todo aquí, lo avise dos veces; pues con todo y eso, anoche a las doce, una auxiliar me despertó y me dijo que me acordase que a las ocho de la mañana venía la ambulancia. Le dije que no, que la pospusieron un día y que lo había avisado dos veces. Pues no os lo perdáis, a las seis de la mañana me despierta la enfermera para preguntarme si no puedo estar yo equivocado, ya que lo de la ambulancia le constaba en dos sitios diferentes. Vuelta a explicar lo mismo: que la pospusieron un día y que lo había avisado dos veces.

Otro tema más, también de hoy. Muy resumido. Una auxiliar suplente me lleva a la ducha, se olvida de mí ya que llevo 30 minutos en la ducha, hago que la pareja de mi compi de habitación la busque y viene con otra auxiliar que me saca de la ducha, me viste y me lleva al ascensor, para que el celador me baje a terapia ocupacional a la cual ya llego tarde. Mientras estoy delante de la puerta del ascensor, veo en el mostrador del control de enfermería a la enfermera y entonces llega la auxiliar y poniéndose a su lado me suelta que qué guapo estoy después de la ducha. Imaginaros. Voy y le pregunto ¿cómo puedes olvidarte a un paciente en la ducha? Y se queda toda ancha diciendo: me he ido a desayunar. Me quede mirando a la enfermera que estaba mirando a la auxiliar y lógicamente no le dijo nada. Como dice el refrán, entre bomberos no se pisan la manguera.

Cambio radical de tema. ¿Recordáis una enfermera en prácticas que me pidió para un trabajo el hacerme unas preguntas sobre mi enfermedad? Pues una terapeuta en prácticas también me lo ha pedido y además me hace toda una serie de pruebas para determinar sensibilidades, potenciales de movimiento, etc. Ya alguna vez he comentado sobre ella, le veo muchas ganas de aprender, siempre pendiente y muy observadora y es del “club de las sonrisas”.

Para terminar por hoy, contaros otro pequeño gran avance. En el gimnasio he conseguido en una postura determinada el levantar la pierna derecha unos centímetros.

Mañana más.