sábado, 4 de octubre de 2008

Tabaco

Desayuno:
-Tostadas con mantequilla.
-Café con leche.

Tabaco. Los que me leéis desde el principio, recordáis que comenté que dejé de fumar el 20 de noviembre que es cuando salí de casa para mi periplo hospitalario. Antes de ese día, me fumaba diariamente dos paquetes de tabaco negro. En todos los meses pasados por los diversos hospitales no he tenido ni mono, ni ansiedad, ni necesidad de volver a fumar. Tenía mis dudas de que pasaría cuando volviese a casa, de si recordando “viejos tiempos” me volverían las ganas de fumar. De todos modos quería probar si una vez en casa volvía a fumar, si lo podría volver a dejar tan fácilmente. Por ello encargue que me comprasen tabaco para cuando volviese a casa, por si quería auto desafiarme a mi mismo, pero... OH sorpresa, fui victima de un “chantaje infantil”; por lo que tendría que esperar a salir yo a la calle para comprar el tabaco.
Los que fumáis o fumabais, supongo que estaréis de acuerdo conmigo que el mejor cigarro es el del café después de comer. Pues como en los centros sanitarios no tomaba café porque no soporto el descafeinado, no sabía si cuando volviese a tomar café, desearía ese “pecaminoso” cigarro. Pero para nada en todos los días en casa y a pesar de tres cafés con leche diarios, me apetecía un cigarro.
El día que iba a salir a la calle para abrir la cuenta en el banco, pensé en comprar, pero al pensar en el humo pasando por mi garganta, lo deseché, deseché la idea de volver a fumar.
Pero no acabaría aquí el tema, ya que a muy pocos metros de la caja donde abrí la cuenta, hay un estanco, todo nuevo el, todo brillante. Un estanco muy bonito y llamativo. ¿Qué sucedió? ¿Sucumbí a la tentación? Estaba pensando: la solución mañana, pero no. Lo cuento ahora.

Cuando vi el estanco tan deslumbrante pensé: ¿y si compro un paquete y lo tengo en casa? Entonces me di cuenta que en el estanco que es sumamente grande, solo un 10% del local era propiamente dedicado al tabaco. Y entonces decidí otra vez más, el no fumar.

Noticia para Burgos:

http://www.sietesemanal.com/actualidad/2463.php

Hoy es sábado, por lo tanto lo paso en mi habitación. Como los fines de semana paso muchas horas sentado en el lateral de la cama y todos los días ceno así también y no puedo apoyarme en ningún sitio, estoy adquiriendo una gran fuerza en el tronco. No hay mal que por bien no venga.

Comida:
-Cocido.
-Pelota.
-Pan.
-Café con leche.

El cocido lleva garbanzos y como he averiguado que tienen más hierro incluso que las lentejas, pues ahora más garbanzos al cocido.

Cena:
-Pizza cuatro quesos.
-Café con leche.

Mañana domingo. Hasta luego.

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