Mañana se habla de sexo

Bueno, voy a narrar primero mi "pelea" de esta noche para poderme dar la vuelta y luego o mañana o el lunes, tocaré un tema relacionado con el sexo. No lo atraso para crear "expectación", ya sabéis que los fines de semana escribo menos, primero por la incomodidad y segundo porque paso más horas acostado. Y además la explicación será larga, ya que tiene relación con un sueño, y ya sabéis mis inquietudes y primarios conocimientos del tema.

De entrada, anoche intenté antes de dormirme, el ponerme varias veces del lado izquierdo, pero sin cogerme al agarrador. Me quedaba a mitad y claro, lo mismo que ayer, los glúteos comenzaron a temblar y retumbar, cual terremoto. Lógicamente las fuerzas se van agotando y lo dejé. Ayer dije :

 Esta mañana volví a despertarme a las seis, y estuve probando de girarme hacia el lado izquierdo, pero sin cogerme al agarrador. Creo que no tardaré más de un mes en conseguirlo

Y respecto al tiempo que tardaré, después de probarlo ayer otra vez, repetidas veces, lo rebajo a un par de semanas.

Después ya me dormí, y a las tres de la mañana me desperté. A pesar de estar muerto de sueño, aproveché para intentar girarme hacia el lado derecho, pero primero me tuve que deslizar hacia el izquierdo, para intentar girarme, porque si no, me habría caído de la cama. Total, que entre el sueño que tenía y el esfuerzo de deslizarme hacia el lado izquierdo, me quede tan agotado que me dormí.

Esta tarde, en los intermedios de la serie que estaba viendo, he estado practicando para girarme hacia el lado derecho, y sorprendentemente solo he necesitado un pequeño impulso, cogiéndome a las patas de la mesa que tengo para cenar.

En Argentina .

Algeciras , España.

Bien, pues ya dejo para mañana el tema del sexo, pero como ya he dicho, tiene relación con un sueño, y por lo tanto haré hoy relación a cosas que escribí el 4 de enero:

Yo tengo la suerte de que me despierto el 90% de las veces en medio de un sueño, por lo tanto lo recuerdo. Esto me sucede desde hace muchos, muchos años. Quizás parezca raro, pero creo que tengo mi “psique” entrenada para ello. 

He tenido etapas de muy diferentes tipologías de sueños, desde auténticas pesadillas a sueños muy “subidos de tono” por emplear un eufemismo.

Siempre he querido poder controlar el contenido del sueño. En pequeñas etapas de mi vida en que he disfrutado de una gran paz y serenidad, he logrado en ocasiones conseguir ese objetivo. Y es muy divertido y gratificante el darte cuenta que estás soñando y que puedes hacer lo que quieras. Y os aseguro que podéis hacer todo, todo.

Pues mañana os cuento, hasta entonces, ser felices.