Ésta mañana he seguido realizando los ejercicios que últimamente hago los sábados. Los de dejar caer las piernas.
También he podido hacer siesta.
Me despido hoy también con un chiste:
Un condenado a muerte espera la hora de ejecución, cuando llega el cura.
Hijo, traigo la palabra de Dios para ti.
Pierde el tiempo padre. Dentro de poco voy a hablar con el personalmente. ¿Algún encargo?
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