sábado, 30 de enero de 2010

Siesta y chiste

Ésta mañana he seguido realizando los ejercicios que últimamente hago los sábados. Los de dejar caer las piernas.

También he podido hacer siesta.

Me despido hoy también con un chiste:

Un condenado a muerte espera la hora de ejecución, cuando llega el cura.

Hijo, traigo la palabra de Dios para ti.

Pierde el tiempo padre. Dentro de poco voy a hablar con el personalmente. ¿Algún encargo?

No hay comentarios: